Humanizar_logo

Noticia

Reforma Penitenciaria: una urgencia para la Seguridad Pública

CatalinaDroppelmann

PRISON REFORM: AN URGENCY FOR PUBLIC SECURITY

Por Catalina Dropplemann, Ex Presidenta de Humanizar, y Hermana Nelly León, Presidenta de Fundación Mujer Levántate.

La Ex-Presidenta de Humanizar, y Directora Ejecutiva del Centro de Estudios Justicia y Sociedad de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y la Hermana Nelly León, Presidenta de la Fundación Mujer Levántate, escribieron esta columna de opinión, publicada el 8 de agosto de 2024, en el periódico El Mercurio, cuya lectura recomendamos desde Humanizar, por cuanto destaca la clara discriminación de género que existe en Chile en el encarcelamiento de mujeres, lo que contribuye al hacinamiento, la falta de políticas de reinserción y, con ello, una pobre eficacia en materia de seguridad pública.

Accede a la versión de la columna en PDF aquí.

Accede a la página del Centro de Justicia y Sociedad que cita la columna, aquí.

Access the English version, in PDF format, here.

El reciente anuncio de la construcción de una cárcel de alta seguridad creemos que debe ir acompañado de una gran reforma penitenciaria que apunte a disminuir el hacinamiento, que resuelva la proporcionalidad de las penas, por ejemplo, en el caso de la ley de drogas, y mejore los programas de reinserción y de desistimiento del delito.

Al revisar la experiencia comparada, algunos países han controlado la crisis carcelaria promoviendo un uso racional de la prisión y revisando leyes desproporcionadas que criminalizan la pobreza. Este mismo esfuerzo debemos hacer en Chile. Esto, en un contexto donde casi la mitad de las mujeres que ingresan al sistema penitenciario lo hacen por delitos de drogas, registrándose un incremento de alrededor de 8% en esta causal de ingreso respecto del año 2010 (Gendarmería de Chile, 2010).

Estas mujeres están cumpliendo, muchas veces, largas condenas, son primerizas y presentan un riesgo de reincidencia bajo. Gran parte de ellas podría, perfectamente, cumplir condenas alternativas fuera de la cárcel.

Más allá de una cárcel de alta seguridad, es importante definir el rol que ocupará la reinserción en la agenda política y legislativa, especialmente respecto de las mujeres que están privadas de libertad. La mayoría de estas mujeres sufre una profunda exclusión social. El 70% de ellas ha sido víctima de violencia o abuso a lo largo de su vida. Gran parte de ellas nunca ha trabajado y presenta bajísimos niveles de escolaridad. El 90% son madres y la mayoría jefas de hogar. Por lo tanto, su encarcelamiento afecta también a sus hijos e hijas, quienes quedan a cargo de otras mujeres del Estado y, en un mínimo porcentaje, de sus parejas. La ausencia materna se traduce muchas veces en conductas de riesgo, bajo rendimiento escolar, problemas psicológicos y psiquiátricos.

La reinserción es un gran desafío para las mujeres que salen de la cárcel, para quienes no hay roles ni oportunidades disponibles, quedando entrampadas en la imposibilidad estructural de configurar un futuro.

La Fundación Mujer, levántate! desarrolla diversos programas que tienen por objetivo contribuir al desistimiento del delito y a la inclusión social de las mujeres que están o han estado privadas de libertad. Para ello, se dedica a la habilitación psicosocial e integral, acogiendo a las mujeres e invitándolas a ponerse de pie y comenzar un camino de resignificación de su propia historia. Así, las mujeres acceden por primera vez a una oportunidad real de insertarse en la sociedad.

La adquisición de roles prosociales, su inserción en el mundo del trabajo, el empoderamiento y un ejercicio sano de su maternidad son ejes clave para este proceso. Dejar de delinquir no solo implica dejar de cometer delitos, es desarrollar un nuevo sentido de identidad que sea reconocido por el entorno social, traspasando las barreras de la estigmatización.

Para llevar a cabo esta tarea, se necesita del compromiso del Estado, del apoyo del mundo político y de la comprensión de la sociedad. La reinserción es una estrategia efectiva de combatir el delito. Un ejemplo claro es la tasa de reincidencia de las mujeres que han estado en los programas de fundación Mujer, levántate!, la cual es de 5%, en comparación con el 42% a nivel nacional. Lamentablemente, solo un número reducido de mujeres puede acceder a estos programas, por lo cual es clave relevar la reinserción a nivel de política pública.

La reinserción es un derecho, no es caridad. Mientras esto no quede claro, difícilmente Chile podrá avanzar hacia una real, concreta y eficaz política de seguridad.

OTRAS NOTICIAS

Ley de Adopción ¿Cuándo entra en vigencia?

Ministerio Público, rebaja presupuestaria y desempeño

Las personas con discapacidad no son ciudadanos de segunda categoría

Osvaldo Vasquez

Reforma Penitenciaria: una urgencia para la Seguridad Pública

Psicólogo de la Universidad de Buenos Aires y también de la Universidad de Chile. Magíster en Justicia Restaurativa de la Universidad Central de Chile y diplomado en Gestión del Conflicto y Mediación de la Universidad Central de Chile. 

Actualmente es académico de la Universidad de Chile y la Universidad de Humanismo Cristiano, sobre temas como abuso sexual, derechos del niño y justicia juvenil. Además es coordinador nacional de Proyectos Justicia Penal Adolescente e investigador en la Corporación Opción. Anteriormente fue consultor y asesor para diversas instituciones públicas en Chile, Perú, Colombia, Honduras, Costa Rica y la Organización de Estados Americanos. 

Es miembro del Observatorio Internacional de Justicia Juvenil y del Consejo Latinoamericano de Justicia Juvenil. Es autor de numerosas publicaciones académicas y libros sobre adolescencia y derecho penal.