Por Alejandra Ahumada Mandakovic
Nuestra asociada, Alejandra Ahumada Mandakovic, nos propone reflexionar sobre el asunto de los nombramientos judiciales, y la urgencia de su modificación, para asegurar la independencia interna y externa de jueces y juezas.
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«Existe consenso en que, entre varios problemas del sistema de nombramientos, prácticas como las que hemos conocido (que pueden adoptar la forma de recomendaciones, solicitud de audiencias privadas o en general cualquier tipo de presentación por medios distintos a los canales formales), son una realidad que también se dan con frecuencia en la etapa de elaboración de quinas y ternas al interior del Poder Judicial. Esto no es una cuestión menor, ya que la imparcialidad judicial tiene una dimensión externa respecto del poder político, pero también una interna, respecto de los superiores jerárquicos».
«Contar con un sistema que limite al máximo la discrecionalidad es crucial, no cabe duda. Pero es igualmente urgente que estas prácticas queden en total descrédito cultural. No es admisible argumentar que es necesario utilizarlas porque el sistema es insuficiente, porque el medio es pequeño, o bien normalizarlas sosteniendo que es lo que siempre se ha hecho. Ni el mejor de los sistemas tendrá un impacto relevante sin este cambio».
